viernes, 17 de febrero de 2012

Roble melojo (Quercus pyrenaica)

Roble melojo, melojo, rebollo
Quercus pyrenaica Willd., 1.805 
En el robledal de Cañar durante la subida a Cerrillo Redondo (12-06-2004)
Agalla en roble melojo, en el Robledal de Cazoleta, Sierra Nevada (10-05-2009)
En el Hotel del Duque, P.N. Sierra Nevada (7-11-2010)
Fotos AGMaldonado

En la Dehesa del Camarate, P.N. Sierra Nevada (10-11-2013)
Fotos Pepe Marín

Reino: Plantae
División: Magnoliophyta (Angiospermae)
Clase: Magnoliopsida (Monocotyledones)
Orden: Fagales
Familia: Fagaceae
Género: Quercus
Especie: Quercus pyrenaica
(= Quercus toza) 

Se encuentra incluida en la Lista Roja de la Flora Vascular de Andalucía
Especie en peligro de desaparición por talas abusivas y alteración de hábitat.

Planta arbórea caducifolia y monoica que puede superar 20 m. de altitud (en zonas adversas se presenta como arbusto ramificado desde la base y estolonífero) de copa irregular, corteza gruesa de color gris-parduzca, que se rescabarja longitudinalmente. Renuevos con tomento blanquecino y pendulos. Yemas ovoides o cónicas, densamente tomentosas y amarillentas.  Especie longeva que puede vivir entre 500 y 600 años.

hojas simples y alternas, marcescentes (ya secas permanecen en el árbol gran parte del invierno siendo resistentes a caer al suelo), peciolo corto y tomentoso, pinnatífida, pinnatipartidas, o lobadas, de entre 5-10 lóbulos,  tomentosas por ambas caras, más densamente por el envés.

flores las masculinas agrupadas en amentos laxos, con piezas periánticas hirsutas y con 6-12 estambres de filamentos pelosos. Las femeninas solitarias o en grupos de 2-3, rodeados de un involucro de escamas, con periantio de 3-8 lóbulos largos y estrechos, gineceo con ovario tricarpelar, estilo claviforme y estigma espatulado. Florece de Febrero a Mayo.

fruto glande (bellota) con pedúnculo corto y una cúpula con escamas planas, imbricadas y vellosas, las inferiores ovadas y las superiores linear–triangulares. Las bellotas maduran al principio del otoño.

hábitat bosques caducifolios sobre suelos ácidos, aunque pueden desarrollarse también en suelos calcáreos, en áreas montanas con inviernos fríos y algo húmedos. Entre 400-2000 m. de altitud, según lugares.

distribución Oeste de la Región Mediterránea y Noroeste de África (Marruecos). Península Ibérica presente al Sur de la Cordillera Cantábrica, en los sistemas montañosos de la mitad Sur, siendo rara en el Este.

utilidades sus bellotas son un buen alimento para el ganado. Su troncos y ramas han sido utilizados como vigas de los edificios rurales, su leña para fabricar carbón, sus cortezas y debido a su alto contenido en taninos se han utulizado para curtir pieles.

Algunas ideas sobre los MELOJARES o robledales NEVADENSES
Hojas marcescentes
Agallas de roble
Los colores de la otoñada
Valle del Genil
La Alcazaba y el Mulhacén
De la salida del 20-10-2009. Fotos Pepe Caballero

Los melojares o robledales, son bosques caducifolios presentes en Sierra Nevada, tanto en su cara norte (barrancos de San Juan, Maitena, Monachil, etc.) como en su cara sur (barrancos del Poqueira, Trevélez, Lanjarón, etc.). Se trata de bosques relictos que tuvieron su máximo desarrollo cuando la climatología era más húmeda y fresca que ahora.

Se desarrollan sobre materiales silíceos y bajo condiciones de humedad y frescor. Siendo condición imprescindible desde el punto de vista climático, la ausencia de xericidad (sequedad), la cual deriva o de la escasa insolación de las umbrías de la cara norte del macizo, o a pesar de tratarse de solanas en la zona sur, del fenómeno compensatorio producidos por las nieblas generadas por las frecuentes situaciones de estancamiento de los levantes.

Los melojares maduros, son bosques en los que predomina el roble melojo (Quercus pyrenaica) acompañado de quejigos, serbales y en las zonas más húmedas de fresnos, cerezos silvestres, arces, mastojos. En los claros está presente un arbusto muy típico, el rascaviejas o rompesallos.

La acción antrópica (tala, incendios, pastoreo) junto a las condiciones climáticas actuales tienden a reducir el área de distribución del melojar a robledal. El aumento de las condiciones de xericidad o sequía trae consigo la imposibilidad de volver a regenerar estos bosques, que poco a poco van siendo sustituidos por especies que se adaptan a condiciones de mayor sequedad.

Muy llamativos son los cambios de colores que experimentan los melojares a los largo del año, yendo del verde-pálido estival a los ocres y dorados de la otoñada y los grises y violetas de la fase invernal defoliada.

La red de acequias tradicionales, acequias de tierra, que cruzan los melojares, permiten la infiltración de agua necesaria para permitir la supervivencia de estos bosques.

Los melojares nevadenses tienen un gran valor ecológico, como ejemplo de ecosistemas arbóreos maduros, muy escasos y los más meridionales de Europa.

2 comentarios:

  1. Espectaculares y hermosas fotografías e igualmente la información dada ¡¡¡ SOBERBIO!!! ¡¡¡ MAGILTRAL!!!!
    Gracias.
    Gh.

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  2. Cada dia tiene más calidad esta página. Gracias por poner una foto mia. Es un honor que un profano como yo no merece.

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